Las gomas de borrar que utilizamos todos los días funcionan bajo fundamentos científicos que te vamos a explicar a continuación.
Una de las más populares en el mundo surge de los borradores bicolor que combinaban un lado color rosa con otro azul, al tacto más rígido y que muchos podrían no entender cómo funcionaban en realidad.
Si fuiste a la escuela y tenías una de ellas, seguro pensaste que el lado azul solucionaría tus erratas en escritos con tinta de bolígrafo, pero jamás funcionaron y solo terminabas viendo cómo se rompía la hoja.
¿Cómo funciona una goma para borrar?
La parte rosa efectivamente borra el grafito de las superficies de papel normal; funciona al tener una fuerza de adhesión mayor al de las hojas al desprender pequeños pedazos adhieren el grafito a la superficie y la desprenden del papel. Además, se le suma una mezcla de aceites que ayudan a limpiar por completo los restos de suciedad.
El principio de la parte azul es similar, pero contiene fragmentos metálicos que le ayudan a corroer el papel. La parte azul jamás borró la tinta de bolígrafo, pues su fuerza de adhesión es mucho mayor al de cualquier goma.
Como resultado, al intentar borrar terminarás con un papel roto. La recomendación es en realidad utilizar la parte azul en papeles más rígidos o rugosos, de distintos terminados a los del común en las libretas.
Lamentamos decírtelo: No borran pluma, solo lo hacen con grafito en papeles más gruesos.