Quien ocupa actualmente la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, es un delincuente, y su partido mal llamado Morena, es su instrumento para delinquir, más aún, ambos son unos criminales reincidentes, ya que cometen un delito, aquellos cuya conducta lesione una norma legal establecida, lo que implica la realización de una acción que choque en contra de los verdaderos valores de una comunidad, más sencillo, cometer un delito es hacer algo que no se debe, no se puede, es algo prohibido y que no se puede hacer, por eso a nadie le gusta que le digan que esta cometiendo un delito, porque se le coloca en el papel de un delincuente, y al hacerlo como lo hacen López Obrador, y sus mercenarios políticos de Morena, eso los ubica en la categoría de unos DELINCUENTES, lo cual lógicamente implica que ellos mismos se in-dignifican, y se reducen al nivel de unos criminales, por la simple y sencilla razón, de que se conducen como tal, al actuar como descerebrados jurídicos, puesto que desde la presidencia de la república despliegan acciones que atentan en contra del colectivo social que somos todos los habitantes de este país, ya que aunque se afirme como una verdad, que su gobierno es en beneficio de los mas pobres o necesitados, la realidad es, que más temprano que tarde, a todos los ciudadanos nos va a arruinar la vida, puesto que sumirán en la miseria a toda la población,
ante el despilfarro de los recursos económicos de todos los mexicanos y su evidente ignorancia de saber administrarlos, dado que ya no es un secreto a voces, de que ya se gastaron las reservas de dinero que el país tenía para hacer frente a cualquier adversidad, ya sea natural o económica, además ya endeudo a los mexicanos con una deuda interna y externa que nos provocara una crisis fatal para los próximos años o décadas, aun así, dicho personaje y sus bandidos partidarios de Morena, siguen haciendo mal uso de las funciones del gobierno federal, y continúan cometiendo atroces delitos en perjuicio de todos los mexicanos, lo que nos dejara expuestos a los peores flagelos, como son la falta de medicinas en los hospitales, la insuficiencia de material humano, equipo tecnológico y científico para atender a los enfermos de cáncer, diabetes, y otras enfermedades crónicas, no hay ya recursos para mejorar las instalaciones hospitalarias, la infraestructura de comunicaciones, carreteras, puentes, y otros medios para la movilidad urbana, ya no hay recursos para dotar a las escuelas y universidades públicas de tecnología, computadoras o internet, para la búsqueda del saber, ya no es posible hacer inversión en infraestructura de espacios educativos, comprometiendo la educación de los niños y jóvenes mexicanos que son la próxima generación de ciudadanos mexicanos a los que esta condenando desde hoy a la ignorancia y a la manipulación de su criterio, al no poder acceder a la instrucción básica, media y superior, además, con sus políticas publicas fallidas y su mala administración de las dependencias gubernamentales como PEMEX, y CFE, entre otras, está llevando al país a una falta de recursos energéticos, eso y sus odios a la empresa privada, a los empresarios, a la prensa, a la libertad religiosa, a las instituciones democráticas, a los órganos de gobierno que son un legítimo y necesario contrapeso al gobierno de un solo hombre,
a las instituciones universitarias privadas, a las iglesias, pastores, sacerdotes, y en fin, el agredir a todos aquellos que no puedan controlar, nos arriesga no nada más a una crisis humanitaria en materia de salud, alimentación, vivienda y seguridad pública, sino también al peor de los crímenes en contra de una población, como es de quitarnos nuestras libertades de asociación, libre expresión de las ideas, libre tránsito, y de todos aquellos derechos y garantías de los ciudadanos que nos hacen hombres libres y pensantes, ya que todo lo está convirtiendo en un caos premeditado, para echarle la culpa a quienes nada tienen que ver con su ignorancia, intolerancia, estupidez, y mente criminal, y para muestra un botón más de su perversidad, ya que ante la desgracia que están padeciendo miles de ciudadanos del estado de guerrero, los está dejando solos en su dolor, pues perdieron sus casas y otros bienes, y como criminalmente acaba de decretar que ningún organismo de la sociedad civil, de la propia localidad, de otros estados, municipios o de ayuda internacional, puedan entregar ayuda, apoyo y auxilio a los damnificados de la ciudad de Acapulco y sus comunidades aledañas, sino que tal ayuda solo se podrá hacer a través del ejército, a quienes ya vimos que indebidamente los pone al servicio de sus mezquinos intereses, eso es delincuencial y criminal, ya que eso atenta en contra de toda lógica humanitaria,
trasgrediendo ilegalmente el deber cívico de solidaridad que nos debemos todos los seres humanos, así como el deber de ayudarnos entre nosotros mismos, y al oponerse indebidamente a ello, eso a simple vista, es un crimen horrendo y de lesa humanidad, ya que su ilegal determinación es similar a ver que alguien está sufriendo e inmoralmente no hacer nada, sino simplemente verlo morir, eso es inhumano, y lo coloca a él y a su bola de lacayos de Morena, en la línea de los criminales y delincuentes, de ahí, que los ciudadanos libres, tengamos que librarnos de esos perversos personajes que nos gobiernan, y si en las urnas estamos perdiendo el país, en las urnas hay que rescatarlo, por eso y por muchas cosas más, ni un voto a Morena y sus aliados bandidos en la próxima elección del año 2024.