No son 7 casos confirmados y 37 sospechosos, son muchos más. México no es un isla apartada de la realidad del mundo; sí, la crisis mundial nos afecta y nos está atacando, a pesar de que al presidente López Obrador no le cambie el buen humor en la conferencia que hace cada mañana para hablar de lo que le coviene; la situación que México enfrenta por el coronavirus, es mucho más alarmante de lo que AMLO informa y de lo que ha instruído a hablar a los miembros de su gabinete, la situación en la que no dan la seriedad debida al caso de pandemia del covid-19, es simple: si no hay capacidad en los hospitales para atender la ya visible crisis de enfermos "habituales" ¿Qué hacer para el control de una epidemia o pandemia que ya anunció la Organización Mundial de la Salud?
Andrés Manuel López Obrador está convencido de que cerrar los ojos a la realidad es una forma de que no le toque enfrentarla.
Esta tarde, hicimos una visita en seis clínicas privadas de la Ciudad de México y por cuatro clínicas públicas que dan servicios de salud, los médicos informan de manera anónima, que los casos ya son alarmantes, en la clínica privada se les atiende, pero muchas personas que no revisaron sus pólizas de gastos médicos contratadas por aseguradoras privadas, se sorprenden cuando se enteran de que los tratamientos tendrán que ser pagados enteramente por su bolsillo, no todas las aseguradoras cubren el Covid-19 y sus consecuencias, pues se trata ya de una pandemia.
Lo más grave está sucediendo en las clínicas públicas, donde ante la falta de medicamentos y de camas, a los pacientes se les está regresando a casa con paleativos, y sin informarles que en realidad, los síntomas que presentan hacen notar que contrajeron el Covid-19.
La crisis que se avecina para México parece inevitable, Obrador lo sabe, pero está dispuesto a llevar las cosas hasta el punto en el que la información sea imparable gracias a las "benditas redes sociales".
En las empresas de Grupo Carso, ya se están tomando medidas, quienes pueden trabajar en casa lo hacen, en los edificios ya comienzan las revisiones; mientras, el Aeropuerto de la Ciudad de México sigue operando sin algún sistema mínimo de control.
¿Qué va a suceder? ¿Qué pretende el presidente?