Las denuncias infundadas de acoso y abuso sexual se han convertido en una constante lamentable. La frecuencia con la que una denuncia carece de pruebas, promueve, que cuando un hecho real ocurre, los casos en los que una denuncia se probó ilegítima, limitan la credibilidad de la palabra de miles de mujeres que sufren o sufrieron de agresiones reales.
El acoso sexual es, sin duda, un tema mediático, con alto poder de difusión a partir del anonimato que ofrecen las redes sociales. Uno de esos casos de acoso sexual, se resolvió recientemente en Torreón, Coahuila; ahí, la autoridad estatal, ante la debilidad e inexistencia de las pruebas presentadas por la parte demandante, determinó que no había elementos suficientes para continuar con el proceso; el juez resolvió en favor del demandado, en este caso particular, se trataba del titular del departamento de vialidad del municipio.
Es una fortuna que en esta ocasión prevaleciera la ley, lamentablemente, el linchamiento mediático no opera sujeto a ninguna regla y en la mayoría de las entidades de nuestro país, la rivalidad política casi siempre es trasfondo, por lo que un señalamiento a la autoridad en turno, aunque resulte falto de fundamentos, crece como bola de nieve y genera, como chispa en barril de pólvora, una explosión incalculable de ruido, críticas, acusaciones y desinformación, cómo si quisiéramos que siempre pasara lo peor; como si buscáramos, a toda costa, cierta especie de "venganza" contra cualquier figura de autoridad; al final del camino, una mentira seguirá siendo una mentira, por más veces que se le repita.
No es válido que un tema tan sensible, se maneje para obtener algún tipo de beneficio, ni económico, ni político.
La denuncia de acoso o abuso sexual, no debería usarse como un recurso banal para vengarse de nadie, ni de nada. Por la información que tenemos del caso, de los hechos, la ex agente de vialidad Martha "NN", denunció formalmente ante la fiscalía del estado a su ex jefe, tras presentar la denuncia en Derechos Humanos; luego, asesorada por alguien, apeló a su condición de mujer y madre, y públicamente presentó su caso ante los medios de comunicación, expuso como injusta la sanción que el ayuntamiento le impuso, presuntamente por faltas injustificadas a su trabajo, en concreto, una reducción salarial hasta la resolución legal del conflicto.
No tenemos tanta información para hacer un juicio; como casi todo el mundo, podemos imaginar muchas escenas; cada persona lo hace a partir de su capacidad creativa, de lo que ve o escucha, sin embargo, el juez que llevó este caso, con todos los elementos presentados por los representantes legales de ambas partes, resolvió a favor del funcionario público.
Cualquier mujer puede ser víctima de una mala asesoría legal, o de un grupo que no ve, ni va buscando justicia, sino revancha. La carrera constante por la búsqueda de los errores de cualquier miembro del gobierno en turno, ponen a ciudadanos como Martha “NN” en una posición altamente frágil. En algun momento de este proceso, la convencieron de que ganaría un alegato sin tener las herramientas para lograrlo; ahora que el juez ha determinado que no existen elementos suficientes para mantener el caso, la que más pierde es ella, pues su asesor o asesores, lograron parcialmente lo que querían, manchar, aunque sea por un momento, el nombre de un adversario político.
No hay forma de mantener de pie lo que no tiene bases sólidas ¿Pudo el caso tener una conclusión más favorable para la ex agente? Por supuesto que sí; una denuncia legítima se lleva a cabo bajo ciertos criterios escritos en la constitución y los códigos civiles de estados y municipios; una querella legal no se resuelve, a favor o en contra, a partir de la cantidad de entrevistas que uno da a prensa, al radio o la televisión, los jueces casi siempre son ajenos a ese sistema y la opinión pública suele no ser un elemento probatorio ante la ley; nadie gana en tribunales a partir de una encuesta en Twitter o sumando la cantidad de “likes” que tiene su publicación en Facebook.
El titular del departamento de vialidad, es el villano favorito de, por lo menos, la mitad de los ciudadanos que cometieron alguna infracción de tránsito; era de esperarse que una denuncia de abuso o acoso en su contra, resultara tan llamativa; sin embargo, con las pruebas de ambos lados sobre la mesa y con la ley en la mano, tras cinco horas de escuchar y leer, el juez puso fin a otro de esos casos en los que se difamó a una persona, aludiendo a algo tan triste y doloroso como es el abuso sexual, de forma irresponsable por la carencia de pruebas que fundamenten la acusación, un hecho que, insistimos, vulnera a miles de mexicanas viven una realidad atroz e indignante.