Victor Garcés se reunía con cómplices de lavado de dinero y pagaban por sexo a mujeres jóvenes

Eran conocidos en los restaurantes que frecuentaban como "Los Sugars", Víctor Garcés detenido la semana pasada por la físcalía y acusado de delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, el ex directivo de la Cooperativa Cruz Azul, fue arrestado en la colonia Polanco de la Ciudad de México.

Victor Manuel Garcés Rojo fue trasladado al reclusorio de la CDMX, años atrás, junto a varios de sus amigos, también adultos mayores, gustaban de organizar largas jornadas de charla y entretenimiento junto a jóvenes a las que habitualmente conocieron por otros amigos, generalmente, mujeres en situación económoca difícil que se les acercaban con la intención de obtener algo de dinero.

Pronto se corrió el rumor de que a Garcés y su grupo de amigos les gustaban las "chavas" de menos de 40 años y también estaban dispuestos a invertirle a su entretenimiento. La relación entre los "sugars" y las que en poco tiempo dejaron de ser amigas para convertirse en sus amantes, es una modalidad de prostitución muy frecuente en sitios como la CDMX, donde lo grande de la ciudad les da la posibilidad de mantener un nivel aceptable de "anonimato".

El caso que relata "Ximena" es solamente uno de varios que dan cuenta en una larga lista de conquistas de Garcés, quien para convencerla de tener sexo, fue capaz de llenarle todo el pasillo de su departamento de rosas rojas, más de 2 mil flores llegaron hasta el edificio de Ximena y al final de una de ellas, de un listón colgaba una tarjeta con la leyenda: "me vuelves loco. Atte: Víctor".

Víctor Garcés era un adulto mayor enamoradizo, quizá lo sigue siendo a pesar de estar tras las rejas. Otra de sus amantes ocasionales, relató como una tarde ya después de beber le quiso dar un beso por la fuerza:

"En ese entonces yo todavía no andaba con él, apenas lo estaba conociendo porque me lo presentó otra amiga que sí anduvo con él. Yo tenía una situación económica difícil y mi amiga me dijo que se juntaban entre semana en un restaurante de la Colonia Del Valle y que si les gusabas seguramente te podían dar algo de dinero a cambio de tu amistad, o por lo menos que eran espléndidos en la cena y la bebida. Pero esa vez apenas lo conocía y vi que ya estaba bastante extraña la fiesta porque los viejitos estaban borrachos y presumiendo de sus casas y viajes, de sus bienes, fue entonces cuando me dio un poco de flojera y comencé a despedirme. Fue precisamente cuando me le acerqué en que me tomó de la cara y me quiso dar un beso en la boca, la verdad me sentí apenada y con algo de asco, porque le olía muy feo la boca." Dijo Marcela.

"Garcés y sus amigos traían siempre en la bolsa del saco las famosas pastillas azules, aveces se ponían hablar de lo bien que se sentían al tomarlas, decía que se sentía como cuando tenía 20 años y luego me preguntó '¿Quieres ver?', me sentí muy apenada porque me lo dijo delante de todos sus amigos y de dos de mis amigas que ya estaban saliendo con los señores. La verdad es que después me regaló una bolsa cara y me animé a meterme con él, pero solamente fueron tres meses, después me puse a trabajar y ya no quise volver a verlos." Contó Alma.

La investigación contra Víctor Garcés continuará, mientras eso sucede, será útil revisar sus estados de cuenta para observar la cantidad de transferencias que hizo a lo largo de más de una década a varias decenas de mujeres jóvenes a las que les pagó por "amistad".

Trascendió que el poder del ex directivo de Cruz Azul, fue suficiente  para que cesaran a Carlos Flores, jefe de La Policia de Investigación en la Alcaldía de Cuauhtémoc, quien fue separado de su cargo tras cumplir la orden de aprehensión de Victor Garcés.