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Líderes Formando Líderes: Mi experiencia con el Colegio Antonio Caso

Hace unos días tuve la oportunidad de conversar con las personas inscritas en el diplomado "Líderes Formando Líderes", fue la segunda ocasión en que participé de este ejercicio como conferencista y expositor del tema sobre el que escribí hace un par de años. "¡Bienvenidos al Extraordinario Mundo del Fracaso!" me ha dado muchas satisfacciones, una de las mejores fue conocer a los participantes del diplomado y escuchar las voces de algunos de ellos.

  • Por Aquiles Castañeda Böhmer
Líderes Formando Líderes: Mi experiencia con el Colegio Antonio Caso

El sábado fue un día especial para mi. Desde que la pandemia comenzó, adapté la conferencia que antes daba de forma presencial a su modalidad "en línea". Me sentí incómodo al inicio, para ser franco, todavía no me acostumbro del todo; me cuesta trabajo exponer y manipular la herramienta "Zoom" al mismo tiempo, de hecho, la muevo poco mientras hablo, pues considero que me resta ritmo y me saca de concentración.

Solamente tuvimos dos horas, y digo solamente porque cuando uno se siente a gusto, cualquier tiempo es insuficiente. Lo que sucedió el sábado fue una de las mejores experiencias de exposición vía remota que tuve a lo largo de la pandemia, un tema que nos reconfiguró a todos, así tenía que ser.

Muchos aprendimos lo importante que es cada minuto de nuestra vida, porque la vimos frágil frente a un virus desconocido que sigue mutando para nuestra mala fortuna. No hay vacuna que genere inmunidad, no hay excentos; si acaso, apenas algunas maneras de cuidarnos unos a otros mientras nos cuidamos a nosotros mismos.

Habitualmente inicio presentándome, pero los chicos hicieron un video tan bueno, que quedaba poco por decir. Enfaticé en el hecho de que, aunque sigue resultando una buena manera de iniciar la conversación, las experiencias que viví por trabajar en TV Azteca no deberían ser, bajo ninguna circunstancia, el centro de la charla, pues aunque lo viví plenamente y felíz por 21 años de mi vida, esa puerta la cerré hace ya más de dos años; no solamente queda cada vez más lejos, sino que también considero que la mejor etapa de mi vida es la que vivo hoy, más allá de las glorias e infortunios que quedaron escritos en mi pasado.

Hoy soy eso, la persona que disfruta de estar frente a otros seres humanos hablando de un tema que nos une, "el fracaso". Atrás quedaron las conferencias en las que hablaba de lo bello que era la profesión de comunicador, lo maravilloso que eran las personas populares a las que conocía y las experiencias de viajes, eventos y desafíos inolvidables. Los participantes del diplomado son jóvenes en su mayoría, pero a diferencia de otras ocasiones en las que pude conversar con grupos de estudiantes universitarios, los chicos de Líderes Formando Líderes entendieron el mensaje: "Ningún fracaso te define, pero tampoco ningún éxito; eres lo que haces hoy por llegar a ese lugar ideal que fijaste en tu mente. No eres lo que los demás opinan de tí, eres lo que ves como tu mejor versión siempre que camines constantemente hacia la sublimación de tu persona, aprovechando tus virtudes y reduciendo tus defectos. En el camino donde la única constante certera es el fracaso, más vale adoptarlo como maestro y no como un lugar para estacionarse".

Amigos del diplomado:

Escuchar sus palabras fue verdaderamente emotivo; conocer sus propias reflexiones a partir del diálogo de un servidor no puede ser más que emocionante; tal vez no lo notaron, pero los ojos se me llenaron de lágrimas al sentir que logré tocar el corazón de algunos de ustedes, lo que hace que este ejercicio y esas dos horas que dediqué a ustedes y ustedes a mi, hayan valido la pena, pues el tiempo es el recurso más valioso que poseemos los seres humanos, no o gastemos en trivialidades, en poses o apariencias. Vivamos cada una de nuestras horas con toda la pasíon posible.

Gracias por escuchar ¡Qué buena experiencia!